Niños y mayores se unieron para participar en la II Carrera Solidaria del Agua, organizada por Unicef-Cantabria, en colaboración con el Ayuntamiento, por un objetivo común: obtener fondos para la construcción de pozos de agua en Níger.

Hubo cuatro recorridos distintos, en función de la edad de los participantes. Así, para los benjamines –niños de 6 a 8 años–, la prueba consistió en una vuelta a un minicircuito de 400 metros, mientras que los infantiles –niños de 9 a 13 años–, realizaron dos vueltas al minicircuito, recorriendo así 800 metros. La carrera de juveniles –de 14 a 17 años– consistió en una vuelta a un recorrido de 2.500 metros, que discurrió por el interior del parque. Los mayores de 18 años y menores acompañados de sus padres o tutores dieron dos vueltas a ese recorrido largo.

El precio de la inscripción consistió en un donativo voluntario a beneficio de Unicef. Esa aportación se podía llevar a cabo a la hora de recoger el dorsal, aunque la posibilidad de colaborar estaba también abierta a los que no participaron en la carrera.