Unos 150 voluntarios participaron el pasado sábado en el “turno solidario” que se llevó a cabo en la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón (Cantabria). Aunque fueron casi 200 los trabajadores que quisieron participar en la iniciativa, la complejidad organizativa no ha permitido implicar a todos ellos en esta ocasión.

Los 150 voluntarios han trabajado de forma desinteresada para conseguir alimentos para las personas más necesitadas. El valor del trabajo realizado durante esta jornada se transformará en diferentes productos Nestlé, que se donarán al Banco de Alimentos de Cantabria. Cabe destacar que la aportación final doblará la cantidad prevista en un principio ya que la Compañía, por su parte, ha decidido duplicarla y alcanzará casi las 11 toneladas de producto.

Esta acción de voluntariado nació el año pasado en la fábrica Nestlé en Pontecesures (Pontevedra) a propuesta de una de sus trabajadoras. La iniciativa resultó un éxito y, en esta ocasión, el centro cántabro ha tomado el relevo. Esta vez, también han sido los propios empleados quienes han hecho la propuesta a la empresa.

Este año está previsto que gracias a la participación de los voluntarios en el “turno solidario” puedan donarse cerca de 33.000 unidades, como papillas infantiles o chocolate. El Banco de Alimentos de Cantabria se ocupará de hacer llegar esta aportación a las familias de la zona con menos recursos.

Fuente: compromisorse.com
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